martes, 17 de abril de 2012

Grupo Pachamama! La esencia se encuentra en la biodiversidad.



El grupo Pachamama con su video "La Semilla" que  esta cuestionando un problema latente!
Digamos NO a los Transgénicos!

En las postrimerías de su mandato, el presidente Alan García ha decidido mantener una amenaza contra el país, al haber observado la ley que establece una moratoria de diez años al ingreso de transgénicos –u organismos vivos modificados (OVM)– al Perú. Esto es motivo de grave preocupación, pues sabemos que los transgénicos son una amenaza para la excepcional diversidad biológica que nos enriquece. El Perú es uno de los pocos territorios en las Américas donde el cultivo de transgénicos aún no es permitido. Ante el agresivo crecimiento mundial de este tipo de cultivos, y a diferencia de lo que ocurre en todos los países vecinos, nuestro país destaca más bien como refugio de biodiversidad.
¿POR QUÉ PREOCUPARNOS?
Es evidente que la tecnología transgénica puede producir beneficios. A través de ella se ha logrado desarrollar medicamentos estratégicos, cultivos con mayor resistencia a la sequía y al frío, más nutritivos, etc. El problema, sin embargo, es el poco control que se tiene una vez que los organismos son liberados en los ecosistemas. El material transgénico, una vez en el campo, tarde o temprano se transferirá a otras especies vecinas y a los cultivos, a través del polen llevado por el viento o por insectos, con consecuencias de todo tipo.
Dado que la mayor parte de las semillas transgénicas posee resistencia a herbicidas, uno de los impactos más documentados es la rápida aparición de malezas también resistentes, por transferencia genética y por adaptación. Exterminar estas malezas resistentes requiere cada vez más tóxicos, con aumento de costos para los productores y riesgos para la salud de los consumidores. Así, los beneficios iniciales de los transgénicos son anulados.
Otro impacto peligrosísimo es la contaminación transgénica de cultivos orgánicos, lo que lleva a perder la certificación orgánica. Para el Perú, donde la agricultura orgánica y de productos nativos exportables es una oportunidad comercial para la cual tenemos extraordinarias ventajas comparativas, esa contaminación inevitable ocurrirá si se permite el cultivo de transgénicos en nuestro territorio. Eso es una amenaza mortal.
¿NECESITAMOS ESOS ORGANISMOS?
Se dice que por su mayor productividad, esta tecnología es estratégica para la seguridad alimentaria mundial. Sin embargo, el 81% de la producción transgénica es destinada a forraje para animales. De los 148 millones de hectáreas cultivadas con OVM en el mundo, solo una fracción es destinada directamente a la alimentación de poblaciones humanas. De esta fracción, la mitad es soya, cuyo cultivo a gran escala está generando impactos gravísimos a hábitats críticos por su biodiversidad. Solo en el Brasil, desde 1995, la expansión de los campos de soya transgénica deforesta anualmente un promedio de 320.000 hectáreas de la Amazonía. Procesos similares de deforestación se vienen dando en Uruguay y Paraguay por el mismo motivo.
Los cultivos transgénicos dominantes son más apropiados para grandes extensiones de terreno y no para la pequeña agricultura prevalente en el Perú. Aquí la agricultura a gran escala solo es posible en la costa, donde el agua es un severo limitante, o implicaría deforestar nuestra Amazonía. En los Andes es mucho más apropiada la agroecología, que no solo potencia la tradición precolombina de aprovechar la diversidad de pisos ecológicos, sino que aumenta significativamente la productividad de la tierra, contribuye a mejorar la nutrición, reducir la pobreza y ofrece elementos de adaptación al cambio climático.
LA NECESARIA MORATORIA
La justificación del Poder Ejecutivo para observar la ley de moratoria que impedía por diez años el ingreso de transgénicos está llena de inexactitudes y genera temores infundados.
El Gobierno argumenta que la moratoria podría afectar el comercio con nuestros vecinos del Mercosur, de quienes importamos maíz y soya transgénicos para la producción de alimentos básicos como pollos, lácteos y aceites. También aduce que obstaculizaría la investigación en biotecnología y que impediría la importación de medicamentos obtenidos a través de ella, poniendo en riesgo a los pacientes que requieren de estos medicamentos. Nada más inexacto.
La moratoria solo impedía el ingreso de transgénicos “con fines de cultivo o crianza”, permitiéndose el ingreso a aquellos destinados para la investigación o para la producción de fármacos para los que no existen alternativas no transgénicas. Por eso, el comercio de transgénicos sin fines reproductivos no se vería afectado, la investigación en recintos controlados podría darse y los fármacos obtenidos con biotecnología podrían seguir siendo importados.
Dice la observación que bastarán cinco años para establecer los mecanismos necesarios para minimizar la introducción de genes nuevos a especies nativas y para controlar los riesgos de la introducción del cultivo de transgénicos en el territorio nacional. Pero se promete lo imposible. Dadas nuestras nefastas experiencias con la capacidad del Estado para controlar, supervisar y vigilar las industrias extractivas, cuyos impactos son mucho más visibles y predecibles que la contaminación a nivel genético, ni en cinco ni en diez años podremos controlar efectivamente los impactos de la introducción del cultivo de transgénicos sobre nuestra excepcional riqueza natural y agraria. Los productos transgénicos están desde hace años en nuestro país, comercializados sin identificación alguna que informe a los consumidores. La moratoria en ninguna forma afectaba este negocio. La observación del Poder Ejecutivo denota un claro interés en un modelo que solo beneficiará a los comercializadores de semillas, a los productores de pollos y –desde luego– al puñado de empresas multinacionales que producen semillas transgénicas.
(*) Directora del Centro para la Sostenibilidad Ambiental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia

viernes, 13 de abril de 2012

What is the "Inti Raymi"

According to Inca mythology, Inti was the Sun god, son of Viracocha, creator of civilization.
Original people were flood survivors who were saved and repopulated the Earth. Viracocha came to the Andes to restore civilization, culture and knowledge after the flood.

Before the colonial Spaniards arrive to Inka empire, each Winter Solstice was a important event for all natives. In Cuzco, residents celebrate to honor the Sun God, sacrifice an animal to ensure good crops and to pay homage to the Inca, as the first born Son of the Sun. 

The ceremonies took place at the winter solstice, when the sun is farthest from the earth. Fearing the lack of sun and ensuing famine, the ancient Incas gathered in Cuzco to honor the Sun God and plead for his return. Three days before the start of the celebrations the participants had to go through a purification period in which they had to fast and the only food allowed to eat was white maize and an herb called chucam. 
In 1572, Viceroy Toledo declared the Inti Raymi celebrations as pagan and contrary to the Catholic faith, so this like many other celebrations  went underground.
But today, it's the second largest festival in South America. Hundreds of thousands of people converge on Cuzco from other parts of the nation, South America and the world for a week long celebration marking the beginning of a new year, the Inti Raymi, the Festival of the Sun.
Every day has its events, from daytime expositions, street fairs, and people milling and dancing in the streets. In the evenings, live music from the best of Peruvian musical groups draws the crowds to the Plaza de Armas for free concerts. During the preceding year, in preparation for Inti Raymi, hundreds of actors are chosen to represent historical figures. Being selected to portray the Sapa Inca or his wife, Mama Occla, is a great honor.
The centerpiece of the festival is the all-day celebrations on June 24, the actual day of Inti Raymi. On this day, the ceremonial events begin with an invocation by the Sapa Inca in the Qorikancha, also spelled Koricancha. Here, the Sapa Inca calls on the blessings from the sun. Following the oration, Sapa Inca is carried on a golden throne, a replica of the original which weighed about 60 kilos, in a procession to the ancient fortress of Sacsayhuamán, in the hills above Cuzco. With the Sapa Inca come the high priests, garbed in ceremonial robes, then officials of the court, nobles and others, all elaborately costumed according to their rank, with silver and gold ornaments.
 At Sacsayhuamán , where huge crowds await the arrival of the procession, Sapa Inca climbs to the sacred altar where all can see him. Once all the celebrants are in place in the grand square of the fortress, there are speeches by Sapa Inca, the priests and representatives of the Suyos.
A white llama is sacrificed (Not real, only a representative act) and the high priest holds aloft the bloody heart in honor of Pachamama. This is done to ensure the fertility of the earth. The priests read the blood stains to see the future for the Inca.
As the sun begins to set, stacks of straw are set on fire and the celebrants dance around them to honor Tawantinsuty or the Empire of the Four Wind Directions. In ancient times, no fire was allowed that day until the evening fires.

The ceremony of Inti Raymi ends with a procession back to Cuzco. Sapa Inca and Mama Occla are carried on their thrones, the high priests and representatives of the Supas pronounce blessings on the people. Once again, a new year has begun.

Things to know:

Inti Raymi is an all-day event, with at least five hours spent at Sacsayhuamán. Entry to the fortress is free, and rental chairs are available from booths around the main square. There are also food and drink vendors. There are no guard rails on the ruins and every year people are injured in falls. If you want a reserved seat, they are available with tickets bought in advance. 
Lodgings are booked far in advance for the festival week. Hotels and restaurants do a booming business prices increase almost 50% .  While you are there, it may be difficult to get an unobstructed view of the Inca method of building using stones and no mortar, but buy a visitor ticket ( called BTC) which is valid for ten days and gets you into fourteen important sites in Cuzco (Sacred Valley and Cusco ruins). 
Buen Viaje!

Canta con Bareto; no derroches el agua! Sing with Bareto, do not waste water!


 

Tus duchazos duran más de 10 minutos, gastarás entre 200 a 300 litros de agua cada vez. Dúchate en 5, no necesitas más. Únete a Dancin' Ducha, una iniciativa divertida para cuidar el agua todos los días.
Bravo chicos... y  ahora compartan, con que song se toman la ducha...

If your  shower take longer than 10 minutes, will spend between 200 to 300 liters of water each time. Take a shower in 5 minutes, you do not need more. Join Dancin 'shower, a fun initiative to conserve water every day.

Bravo guys ... and now share with us  which is your favorite song for the shower...